Historia

Historia de los Salesianos en Málaga

Corren los años finales del siglo XIX, ciertamente duros para Málaga: regresión económica, miseria, analfabetismo y convulsión social son la tónica reinante.

Es en este triste marco en el que los salesianos, en marzo de 1897 y presentes en la ciudad desde 1894 en el Oratorio de San Enrique en la Cruz Verde, se hacen cargo de una institución antigua en Málaga, fundada ya en 1871 por el beneficiado de la catedral Don Eduardo Domínguez Ávila (1828-1904) y llamada por aquel entonces “Asilo de San Bartolomé”.

Fachada del Colegio desde la esquina de la Iglesia

Los nuevos inquilinos pronto le imprimirán su propio estilo educativo y pedagógico convirtiéndolo en el Colegio Salesiano San Bartolomé.Su primer director Don Epifanio Salvatore Fumagalli.

Se desarrollaban estudios primarios, alfabetización de jóvenes obreros, clases nocturnas, talleres de alpargatería, tahona, sastrería, imprenta, zapatería fina, tornería,… Acontecimiento que brilla con luz propia, el 30 de junio de 1907, cuando el Obispo de Málaga, Mons. Juan Muñoz Herrera, coronaba canónicamente la imagen de María Auxiliadora, la primera de España y la cuarta del mundo.

Tras la guerra civil, los salesianos reemprenden rápidamente la labor de reconstrucción imprimiendo al Colegio ese espíritu que lo impulsó a renacer de las cenizas. Nuevos pabellones, nueva iglesia, talleres actualizados a las nuevas necesidades educativas y laborales, dieron lugar al actual y moderno Colegio.

La educación de los muchachos en un ambiente sano e incluyente, la dedicación y promoción de las clases trabajadoras malagueñas y una profunda devoción a María Auxiliadora son las tres constantes de este trabajo que mantiene en la actualidad:

Estudios de Educación Infantil, Educación Primaria, Educación Secundaria Obligatoria, nueva Formación Profesional, Bachillerato, atención a numerosos muchachos con Necesidades Educativas (Programas de Cualificación Profesional Inicial, Unidades de Apoyo a la Integración,…), colaboración estrecha con las familias, educación en el tiempo libre a través del Asociacionismo juvenil (Asociación

Juvenil Fco. Míguez, Club Junior) y los deportes (Asociación Deportiva Salesiana ADESA, Plataforma deportiva de los Antiguos Alumnos), grupos de educación en la fé (Movimiento Cristo Vive )… y una fortísima devoción a María Auxiliadora en toda Málaga.

Antiguas, profundas y sanas raíces en suelo malagueño las del árbol salesiano que ha cobijado a su sombra, más que centenaria, a niños y jóvenes malagueños de los tres últimos siglos formando como quería Don Bosco, en su conocido lema: “Buenos cristianos y honrados ciudadanos” en y para nuestra Málaga.

Hoy son unos 1.300 alumnos en todas las etapas educativas no universitarias, los que viven cada día en un ambiente de cercanía, afecto, esfuerzo, alegría, trascendencia y responsabilidad.

Un chico o chica puede entrar con tres años y salir con dieciocho desde el Bachillerato o con veinte, desde los Ciclos Formativos de Grado Superior de Formación Profesional.

Todo ello lo hace uno de los centros más apreciados, solicitados y demandados por las familias en el actual panorama educativo malagueño.

 

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