En estos días de Semana Blanca, un grupo de muchach@s ha decidido invertir su tiempo de una forma muy distinta a la que podría ser habitual en un período vacacional. Son chicos y chicas de nuestra Casa Salesiana de Málaga y miembros del movimiento Cristo-Vive.
Por un lado teníamos a los mayores, a los chicos del nivel Vida 1 y 2 (1° y 2° de bach), que han vivido el V Campo de Trabajo Garelli, una propuesta de profundización de su fe y su vida cristiana enfocada en el compromiso por los más pobres, esos que son de los predilectos de Dios. Un total de 18 participantes y 6 animadores han colaborado con centros csistenciales, principalmente de Cáritas, donde nuestros chicos realizan un voluntariado durante la mañana. Las tardes eran el momento para la reflexión en grupo, a la luz del Evangelio, sobre lo acontecido en la jornada y también sobre el camino cristiano que van realizando en el Itinerario de Educación en la Fe (IEF). La oración y la convivencia hacen de ésta una experiencia única en sus vidas. El lugar de referencia para el grupo ha sido la Casa Diocesana de Espiritualidad Beato Manuel González, donde se han alojado estos días.
Por otro lado, un grupo de 12 los chavales de ADS4 (4° ESO), se han encargado de darle forma y vida al Campamento Urbano de la Casa, del que ellos han sido los protagonistas. Junto a sus animadores y a varias profesoras del colegio, han hecho vivir una experiencia inolvidable a un total de 27 pequeñines que participaba en el campamento, esos otros predilectos de Dios. Y es que en esta experiencia de preanimadores los chicos y chicas de ADS4 han regalado sus cualidades, su creatividad y sus ganas de hacer felices a los demás de una forma totalmente gratuita y responsable. Para todos ha significado un primer paso de lo que significa darse a los demás y comprender el sentido de la entrega de Jesús de Nazaret.
A todos les damos la enhorabuena por la experiencia vivida y por el testimonio que nos siguen dando los jóvenes a todos, testimonio de profundidad, de entrega y gratuidad. A todos estos jóvenes que son la semilla del futuro hoy los felicitamos y las damos verdaderamente las gracias. Que nunca se apague la llama de Don Bosco.