
Durante la pasada semanas, 18 estudiantes del colegio acompañados de dos profesores pudieron disfrutar de una inmersión lingüística en la histórica ciudad de Canterbury.
Tras un primer día de conocer a sus familias y pasar tiempo con ellas, el lunes pudieron conocer a sus profesores de inglés y realizad un tour de orientación por la ciudad, conociendo sus curiosidades y su historia.
El martes y el miércoles realizaron una investigación en la que tuvieron que preguntar a gente local sobre distintas formas para mejorar Canterbury, desde aspectos económicos como sociales o climáticos. Al terminar, realizaron una exposición con los resultados dando soluciones a distintos problemas. Sin duda, han obtenido un aprendizaje para toda la vida.
El jueves fue el día de la visita a Londres, deseada por todos. Llegando en tren, pudieron entrar al British Museum para observar sus obras y tuvieron todo el resto del día para conocer lugares emblemáticos como Picadilly Circus, Buckingham Palace, Westminster, Big Ben, Leicester Square y muchos más. ¡Tomaron tantas fotos que algunos se quedaron sin espacio en el móvil!
Finalmente, el viernes por la mañana pudieron visitar Whitstable, un pequeño pueblo de pescadores al norte de Canterbury. Al volver, el grupo degustó el típico fish & chips (que no fue del agrado de muchos que preferían un espeto). Por la tarde cogieron todos los recuerdos inolvidables, sus fotos, sus maletas y volvieron a Málaga.
Sin duda, una gran experiencia que vivir y recordar.
Experiencia de alumna:
Para mí, la inmersión lingüística 2025 a Canterbury con mi instituto está siendo una maravilla.
Mi familia este año esta muy bien. Una familia alegre, dedicada y que se nota que le gustan acoger a estudiantes. Siempre nos preguntan cómo estamos y se preocupan porque nos guste la comida y nos sentamos a gusto. La casa es mediana y nuestro cuarto está muy bien.
Continuando con la experiencia, la academia me ha gustado muchísimo. El poder estar en una clase de mi nivel y que nos hagan una prueba para saberlo, me parece muy correcto.
Todas las facilidades que dispone la academia están perfectas. Las clases y el edificio entero son grandes y tienen calefacción. Los baños están muy bien. La sala común también es un sitio perfecto para descansar.
Los profesores destacan ya que son amables y nos acompañan muy bien durante las clases y nuestro aprendizaje.
Y no nos olvidemos de Canterbury. La ciudad es pequeña pero tiene todo lo necesario para poder realizar compras y pasar una buena estancia. Las calles son preciosas y grandes, así que las puedes reconocer fácilmente y es difícil perderse. Destaco con gratitud la librería Waterstones, donde los empleados son un encanto y viví una de las mejores experiencias de mi viaje.
A pesar del tamaño de la cuidad, me parece preciosa. Si tuviera que vivir en algún lugar de Inglaterra, tal vez eligiera vivir en Canterbury por lo bonita, sencilla y encantadora que es.
Este tipo de viajes se lo recomendaría a todo el mundo. Ojalá todos pudierais vivirlo. Aprendes muchísimo y te lo pasas super bien. Estoy segura que cuando sea más mayor recordaré con orgullo e ilusión como me perdí en las calles de Canterbury con 15 años. Experiencia que repetiría todos los días de mi vida.
Lucía Martín Martín, alumna de 4°