Por Antonio Gil
Quiero agradeceros, con emoción contenida todavía, todo lo que me habéis hecho disfrutar, reflexionar, recordar, revivir en estos días y especialmente en esa entrañable celebración del domingo 29.
BODAS DE ORO SACERDOTALES
pidiendo al Señor mantenga siempre el corazón joven
Sencillamente…¡¡¡GRACIAS!!!
… como si no hubiera pasado el tiempo …
50 años –Bodas de oro- de mi sacerdocio -¿50?-, ¡quién lo diría!
Quiero agradeceros con emoción contenida todavía todo lo que me habéis hecho disfrutar, reflexionar, recordar, revivir en estos días y especialmente en esa entrañable celebración del domingo 29… ¡cuántos recuerdos!… sí, sencillamente ¡¡¡GRACIAS!!!
Detrás quedan muchos rostros, hermanos, jóvenes, sobre todo niños y jóvenes, gentes buenas con los que he ido compartiendo mi pequeña y prolongada realidad existencial en la senda de la vida, siguiendo las huellas de Juan Bosco soñador, con el amparo de la Madre Auxiliadora… y el cariño, también el vuestro, que ha ido adornando el itinerario que me ha tocado transitar…
Y siempre sorprendido, y ahora entre vosotros, en esta ya mi querida Málaga, no ha sido menos… Siento que a través de vuestras vidas el Dios bueno sigue enriqueciendo la mía. Vuestra cercanía y la emoción compartida me une y compromete…
Las cosas suceden y la vida se va entretejiendo entre momentos muy hermosos, dudas, cansancios, ilusiones renovadas y horizontes que se van despejando. Siempre he sentido que debía seguir… Y aquí estoy… y sigo soñando como en tantos acontecimientos y expresiones de creatividad y vida… hasta que Él quiera… porque 50 años después:
Sigo siendo peregrino
del amor y la esperanza;
y sigo siendo el amigo
más cargado de añoranzas;
sigo labrando el destino
y ofreciendo mi alianza
con corazón expresivo,
con sueños que me dan alas;
Quiero seguir siendo el mismo;
en mi querida Málaga
seguir luchando contigo
con el querer de mi alma;
sentirme cercano y vivo
a la vida que nos llama;
agradecer lo vivido
seguir abriendo ventanas
para compartir contigo
el amor que Dios regala…
Te quiero Málaga. Os quiero Familia Salesiana, amigos…
Antonio