Un abrazo a todos nuestros niños y jóvenes, a todos nuestros educadores, a cada uno de los miembros de nuestra gran familia y a tantos ilusionados devotos. Nos unimos a la Iglesia que celebra solemnemente esta Fiesta de la Madre y lo hacemos con renovada ilusión y gozo en este 125 aniversario de la llegada de los Salesianos a Málaga.
El Santo-Soñador Don Bosco, promovió, especialmente desde 1862, esta advocación con fuerza y convicción En él encontró el mejor paladín y trampolín para el desarrollo y popularidad, hasta llegar a conocerla en pueblo creyente como “La Virgen de Don Bosco”; El Santo solía decir ante auténticos milagros: «No he sido yo, ha sido la Virgen Auxiliadora quien te ha salvado»…y «cada ladrillo de esta iglesia – refiriéndose a la gran Basílica que en su obsequio empezó a construir el 1863, afirmando «La Virgen quiere que la honremos con el título de Auxiliadora: los tiempos que corren son tan aciagos que tenemos necesidad de que la Virgen nos ayude a conservar y a defender la fe cristiana».
Convencidos estamos de que la Auxiliadora es la visión propia que Don Bosco tiene de María. La lectura evangélica que hace de María, la experiencia de su propia vida y la de sus salesianos, y su experiencia eclesial le hace percibir, y a nosotros con él, a María como «Auxiliadora de cada uno y de todas nuestras familias».
Nosotros seguimos proponiendo como ejemplo, amparo y estímulo para nuestros jóvenes el auxilio que viene de María y que, desde nuestro Santuario, donde tanta y tan buena gente viene a pedir su auxilio, sigue tendiendo su manto azul cobijándonos a todos.
Querida Familia Salesiana, ¡muchas felicidades!, ¡Feliz Fiesta!