Don Bosco entendía la música y también la creatividad, como herramientas pedagógicas. La música permitía expresar la alegría en el patio, en las excursiones, o dinamizar las celebraciones religiosas. Desde los inicios del Oratorio quiso que la música fuera un latido de vida y alegría. «Un Oratorio sin música es como un cuerpo sin alma», llegaría a decir.
Cuando comenzó a fraguarse la celebración del 125 aniversario de la Casa Salesiana de Málaga, no podía faltar un proyecto musical. Quiso la fortuna que el Director Titular fuese ya, en aquel momento, D. Antonio Gil, que contaba con una dilatada experiencia en la creación y puesta en escena de musicales. Quiso también la fortuna que D. Antonio, recién llegado a nuestra casa, se encontrase con un nutrido grupo de la Familia Salesiana, que dijo sí a aquella ambiciosa e ilusionante propuesta. Y allí comenzó todo.
Los meses siguientes: conversaciones, casting y… ensayo, ensayo, ensayo, grabación, ensayo, grabación, ensayo, ensayo, ensayo,…. Así, todas las semanas, durante casi dos años. Quien afirme que los jóvenes no se comprometen, no ha visto a este grupo de más de 40 chavales de entre 12 y 26 años, asistir puntualmente cada domingo por la tarde a la cita para dar vida a sus personajes, no ha visto sus ojos brillando de ilusión, e incluso con alguna lágrima de emoción incontenible el día del estreno. Además de ellos, otro enorme grupo de voluntarios de los distintas ambientes de la Familia Salesiana y personas afines, colaboraron en la parte técnica: dirección, producción, música, coreografía, escenografía, presentación, luces, sonido, efectos digitales, vestuario, fotografía, y un largo etcétera.
El 7 de diciembre de 2019 tuvo lugar el gran estreno, en el incomparable marco del Teatro Cervantes de Málaga, en un auditorio a rebosar y en el que estaban presentes las familias, amigos, y también distintas autoridades. Nos hicieron reír, vibrar, soñar,… Un año después, queremos darles las gracias a nuestros protagonistas por todo lo vivido. También al Ayuntamiento de Málaga por proporcionarnos ese fabuloso marco para el estreno.
Sabemos que han quedado cosas pendientes, que la actual situación sanitaria ha obligado a aplazar: la representación en nuestro patio para todos los alumnos y familias que no pudieron asistir al estreno, por falta de aforo, la gira por otras casas salesianas, algunas ya concertadas,… Y sabemos también que retomaremos todo ello en cuanto podamos de nuevo viajar, reunirnos para celebrar, abrazarnos,…
Para terminar, y antes de dejaros con los testimonios de algunos de aquellos jóvenes y colaboradores, queremos destacar que «Don Bosco, el musical» no fue un simple proyecto para todos ellos, sino una experiencia que ha marcado profundamente sus vidas. Algunos han encontrado una Familia, compañerismo, compromiso, pasión por el escenario, amistad. Incluso varias de las actrices encontraron su vocación, y han decidido orientar sus futuros estudios al campo del la música, de las artes escénicas, o de la literatura, etc.
Hace dos años me anunciaron que iba a representar a una figura que era importante para mi en un musical al que, siendo sincera, no veía mucho futuro. Poco a poco fue cogiendo forma, no solo físicamente, si no dentro de cada uno de nuestros corazones, en forma de amistad, amor y cariño. Mucha gente nos decía comentarios como: «¿no os hartáis de estar horas seguidas ensayando?», «¿y oye en ese musical que hacéis?», «estáis locos»….
Pues sinceramente bendita locura aquella que me hizo presentarme a aquel casting sin tener ni idea de cómo se desarrollarían las cosas. Bendita locura de todos aquellos que también se presentaron porque gracias a ésta los he conocido: gente que llenan tu alma con tan solo un abrazo o una caricia. He conocido a ese tipo de gente que cuando estas con ellos, te sientes en familia, te sientes tú. Esas personas que con tan solo una palabra bastaba, ya que en cada segundo de cada sílaba se producía un hilo de sentimientos inexplicables que te hacían más grande.
Dar las gracias a todas esas personas que andan detrás de todo esto porque, sin ellos, nada de esto hubiese sido posible. Gracias a baile, cada una de vosotras sois maravillosas. Gracias a mis compañeros de coro y actuación, me habéis hecho crecer como persona. Gracias por aguantarme, las fechas no son lo mío. Por ultimo gracias a Ella. Se que, si he podido lograr todo este sueño, ha sido gracias a ti.
En fin puede que este texto haya sido un poco dramático pero, de verdad, cada palabra que estoy escribiendo la siento con todo mi corazón, porque ha sido la mejor experiencia de mi vida. Porque esta claro: con la alegría se puede hacer la mejor revolución.
Natalia Gómez Raya (actriz, en el papel de Ella)
Son muchas las emociones vividas durante casi los dos años de preparación del musical, y que se resumieron el día 7 de diciembre en el Teatro Cervantes. Sigo todavía en un estado de shock; cuesta asimilar esta experiencia inolvidable.
El trabajo constante desde el amor y la alegría ha conseguido hacer esa «gran revolución» en los corazones de cada uno de los golfos y golfas que formamos esta familia.
Carlos Martín Pérez (actor, en el papel de Juan)
Ha sido un regalo de Dios, una auténtica lección de vida para todos. Hemos aprendido que el éxito se consigue a base de constancia, esfuerzo, equipo y mucho amor. El grupo de jóvenes que se ha forjado es de una calidad humana insuperable y el ambiente que se respira hace que sigamos teniendo ganas de continuar con el proyecto. Todo esto es gracias fundamentalmente a Antonio Gil, por ser el motor y confiar plenamente en nosotros.
Rocío Ruiz Pardo (Teatro)
A mi me ha encantado el musical, ha sido una experiencia superbonita para mi. Cuando llegué allí el primer día, yo tenía mucha vergüenza y no sabía qué hacer. Todos me acogieron como parte de su familia, como si yo llevara allí dos años. ¡Y me encantó! Me ha encantado vivirlo con todos ellos porque son los mejores. Allí he conocido a amigos que nunca olvidaré. Los quiero mucho porque me sentí como parte de su familia. Cada vez que necesitaba algo, ellos estaban allí a mi servicio. Y me encanta. Los quiero mucho, la verdad. Nunca olvidaré esa experiencia tan bonita…
Emma Ardila Román (la actriz más joven del musical)
Para mi ha sido una experiencia inolvidable, que me ha llenado de satisfacción. Ha supuesto un gran reto técnico pero, por encima de todo, ha sido una gran experiencia de familia.
El hecho de trabajar en equipo con alumnos, aunque no fuesen alumnos de mi etapa, ha sido muy enriquecedor. Ver cómo los chavales han cumplido sus ilusiones, ver cómo han evolucionado, ha resultado muy gratificante. Una experiencia que no olvidaré.
Ángel Parra Bravo (luz, sonido y efectos digitales)
El proyecto del musical ha supuesto encontrarme con la generosidad sin condición de muchas personas que, han dado lo mejor de sí. Sin medir tiempo ni dinero y dándose al 200%. Ha sido un duro camino, pero me siento afortunado y privilegiado de haberlo recorrido. Gracias a todos los chicos y chicas por darle sentido a nuestro día a día y gracias a todos y todas los que habéis hecho posible este sueño con vuestra generosa entrega.
Javier F. Rosas (Música)
El musical fue un sueño. Uno de esos en los que no te quieres despertar porque no quieres que acabe pero, al final, cuando lo haces, no te sientes mal, sino orgullosa. Es lo que nos pasó aquel 7 de diciembre, cumplimos un sueño por el que llevábamos mucho tiempo trabajando, la ilusión no solo se notaba en los participantes del musical sino también en cada risa y cada lágrima que el público compartió con nosotros. Es imposible no dar las gracias a todas las personas que han hecho esto posible, que confiaron ciegamente en nosotros y nos dieron la oportunidad de llenar nuestros corazones y los de tanta gente.
Lucía Jiménez Fernández (actriz, en el papel de Lucía)
Parece que fue ayer cuando estábamos nerviosos por la coreografía o la canción que nos habíamos aprendido días antes de hacer el casting , aún sin ser conscientes de la magia que nos iba a rodear durante dos años, magia convertida en personas, momentos, música y recuerdos.
A día de hoy me enorgullece decir que todos formamos una gran familia, donde cada uno de nosotros aporta su granito de arena, granito que ayuda a que día a día se hayan ido creando momentos de magia pura que permanecerán para siempre en nuestros corazones.
Sin dudarlo, todos abarcaríamos de nuevo esta experiencia una y mil veces más, llenándonos plenamente de alegría, amor y amistad, ya que, sin darnos cuenta hemos creado lazos que ni la mayor tormenta logrará desatar, canciones que jamás saldrán de nuestra cabeza, anécdotas que cada vez que las recordemos crearán un gran oleaje de sentimientos en nosotros y momentos que aunque ya hayan pasado, al recordar el segundo exacto de salida de un baile o una frase aún removerán nuestro estómago y nos hará sentir nerviosos de nuevo.
Domingos que se convirtieron en el mejor día de la semana, abrazos sanadores y eternos, que nos llenan de fuerzas cuando hemos flaqueado, constante emoción en un ensayo, simples risas por una caída o equivocación y carcajadas puras al hacer un ensayo lleno de inventos y tonterías, imitar a Antonio, inventar un diálogo o una fecha, hacer pasos inexistentes y raros en una coreografía…
De aquí en adelante, todos recordaremos estos dos años como la gran fiesta que nos marcó para siempre, llena de magia, risas y amor, haciendo que el 7 de Diciembre de 2019 sea la fecha más importante y emocionante del calendario, esto convirtiéndose en una de las mejores experiencias de nuestras vidas, todo esto gracias a Don Bosco.
Lucía Clavero Serrano (actriz, coro, cuerpo de baile)
Inicio de curso en Secundaria (ESO, FPB, Bachillerato y CCFF):