En la solemnidad del Sagrado Corazón, con la Eucaristía compartida, el claustro final y una convivencia posterior cerrábamos la semana pasada este curso tan especial.

“La Educación es cosa del Corazón”, afirmaba D. Bosco, y así lo recordaba D. Antonio Gil el pasado viernes 28 de junio, durante la Eucaristía con la que el profesorado cerraba el curso escolar, que coincidía con la solemnidad del Sagrado Corazón. Palabras que animaban a que, a pesar del cansancio natural que se acumula en estos últimos días, pusiésemos nuestra mirada en el todo lo realizado y el amor que hemos puesto en cada día, en cada detalle, pensando en nuestros alumnos y alumnas. Una celebración que estuvo amenizada por la música y el coro formado por un grupo de profesores.

La mañana comenzó con el Claustro fin de curso, en el que se analizaron los objetivos del año y se hizo una revisión de todo lo realizado (Memoria Fin de Curso). Después llegó el momento de los agradecimientos a los compañeros que finalizan su labor en distintos servicios y también a los que finalizan su contrato en el centro; un momento muy emotivo para todos en el que la palabra “gracias” fue la más repetida. Finalizamos con una proyección audiovisual en la que, además de realizar un recorrido mes a mes por los momentos vividos, también se homenajeaba a Francisco Muñoz y José Luis Pascual, compañeros que se jubilan, y a Mª Victoria Aranda, Inés González, Inmaculada Palma y Alfonso Vicente, que celebraban sus 25 años como profesores de este centro.

La finalizar la mañana, disfrutamos de un almuerzo-convivencia en el que hubo tiempo para el encuentro, la risa, las felicitaciones. Tiempo compartido que ayuda a estrechar lazos en este estupendo equipo que es nuestro claustro.

¡Feliz verano a todos!